Desde hace un tiempo
venimos observando cambios en la gestión de los accidentes, tanto a nivel
burocrático como en el tratamiento que se da a las personas accidentadas. El
año pasado de 12 accidentes con baja 11 fueron recalificados a posteriori. Este
año, de 11 accidentes con baja a la fecha 10 han sido recalificados, aunque la
dirección solo computa 8 accidentes en sus estadísticas pues el resto los
considera “fuera del control de Repsol”.
Este concepto de “fuera del
control de Repsol” es una argucia administrativa que sirve para maquillar
estadísticas. Se aplica a los accidentes en los que consideran que no pueden
tomar medidas para evitarlos. También sirve para que dentro del grupo haya centros
de trabajo con cero accidentes. Lo cual se trata como si fuera una competición
en la que en Petronor salimos perdiendo por tener un índice mayor, cuando
realmente lo que ocurre es que aquí hacemos un seguimiento más estricto y
generamos más informes para mejorar la seguridad.
Por otra parte entre estas
directrices que llegan desde el grupo Repsol está la de intentar que una vez
producido el accidente este no llegue a considerarse con “pérdida de días”.
Para ello se propone el trabajo alternativo o se envía a casa a la persona
accidentada, evitando que inicie el proceso de ILT por accidente.
En los últimos casos
investigados estamos viendo como aumenta la proporción de ocasiones en que la
baja se da desde la mutua días después de ocurrir el accidente. Esto quiere
decir que a veces se retorna al puesto de trabajo sin estar en condiciones
óptimas para reanudar la actividad. Cuando se dé esta situación debéis de
comunicar al personal de Salud Laboral este aspecto. Y en su caso al Comité.
Estas consecuencias de la
política de cero accidentes nos parecen inaceptables. Afectan directamente a la
salud de las personas y a la seguridad del proceso, al mantener en su puestos a
personas que no están en perfectas condiciones, como se confirma después al
obtener la baja de accidente. La situación como decimos no es nueva, la venimos
denunciando en el Comité de Seguridad desde hace tiempo y en junio de 2018 ya
sacamos una nota informativa tratando este tema.
A la vista de esta
situación también nos preocupa enormemente lo que puede ocurrir en el colectivo
de contratistas, en el que no tenemos un control directo, y que a la fecha
tiene computados 4 accidentes con baja. Es decir la mitad que el colectivo de
Petronor, cuando este año se han realizado dos paradas y son estas empresas las
que realizan la mayoría de los trabajos.