Reproducimos
aquí la nota publicada por el Comité en relación a las horas extraordinarias de
2012. Además queremos expresar nuestra preocupación porque los datos del primer
trimestre de 2013 mantienen la misma tendencia que el año pasado. También es cierto que
aún es pronto para saber si con las últimas contrataciones se conseguirá
rebajar la cantidad de prolongaciones de jornada. Desde TU pensamos que
para ello hace falta más que contrataciones, es necesaria la voluntad de la
empresa y la conciencia de que trabajamos para vivir y no vivimos para
trabajar.
Destacar el aumento del número de personas que sobrepasan las 200 horas
extras -de 34 en 2011a 50 en 2012 - y que entre ellas el porcentaje de mujeres no llega al 6%, cuando sobre el total de personas incluidas en convenio representan un 11,2%.
Durante el año 2012 se han realizado 37.973,3 horas
extraordinarias, 28.295,70 se han abonado en metálico y 9.677,60 se han
descansado en tiempo libre.
Las horas realizadas durante el año 2012 se han repartido
de la siguiente manera:
Dirección de
Mantenimiento 24.761,3
Dirección de Producción 12.172,5
Refinerías 1 y 2 1131
doblajes
Conversión 1103
doblajes
URF y Alta
3 330 doblajes
TKS y T.M. 141 doblajes
Subdirección Técnica 1.039,5
Dpto. de Salud Laboral 146 doblajes
Dpto. de Seguridad 85 doblajes
Ante la negativa de la Empresa a buscar soluciones, el
Comité ha presentado denuncia ante la
Inspección de Trabajo en tres ocasiones a lo largo del año, según se van superando
las 80 horas anuales que legalmente se permiten. Las dos primeras denuncias se
han cerrado con 6.000 € de multa cada una y la tercera está pendiente de
resolución.
Los motivos principales que generan las horas
extraordinarias son trabajos programados en unidades y equipos, paradas
generales de Plantas también programadas, el arranque de nuevas unidades sin el
personal suficiente y los doblajes por falta de relevo.
Este número tan exagerado de horas extras demuestran la
poca responsabilidad social de la empresa al permitir que un número tan elevado
de horas se repitan, con el alto índice de paro que se da en el entorno.
Estas prolongaciones de jornada solo se justifican desde una
mala organización del trabajo a realizar o desde una plantilla insuficiente
para abordar las necesidades para mantener las instalaciones en servicio.