Adjuntamos los datos de accidentabilidad en los últimos años, comparando Personal propio y Contratista.
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Accidentes
2023 |
Accidentes
2024 |
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Personal Propio 57 |
Personal Propio 50 |
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Con baja 6 (2 fuera del alcance) |
Con baja 9 (7 fuera del alcance) |
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Personal Contratista 23 |
Personal Contratista 20 |
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Con baja 4 (2 fuera del alcance) |
Con baja 3 (2 fuera del alcance) |
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Como se puede observar los accidentes de personal
propio siempre doblan a los de contratistas, pese a que estos últimos realizan
actividades más proclives a sufrir accidentes. La única conclusión posible es
que hay un gran número de accidentes de este colectivo que se ocultan. Y esto
por dos motivos: la necesidad de las empresas de mantener contratos en función
de su accidentabilidad y la precariedad de los compañeros de las contratas.
La primera razón responde a un entramado que fomenta la ocultación de accidentes. Funciona a todos los niveles de las líneas jerárquicas, tanto en la empresa principal como en las contratistas, ya que cuando el índice de accidentabilidad es alto, se dificulta la renovación de los contratos. Esto se ve potenciado por el efecto de la precariedad, que genera una auto limitación de los individuos que quieren mantener su empleo y saben que está mal visto accidentarse en el trabajo. Tenemos pruebas: en 2022 se reconoce un accidente de un compañero contratista que no había sido contabilizado por la Dirección, a pesar de haber pasado por Salud Laboral. Tras la denuncia por parte de nuestra sección sindical en el comité de Seguridad y Salud Laboral, Petronor no ha recalificado los datos de accidentabilidad relativos a ese año. Y este caso es sólo la punta del iceberg.
Pero hay más. En la pretensión de desligar la actividad laboral de los accidentes que ocurren en tiempo de trabajo, la dirección ha acuñado el novedoso concepto de “fuera del alcance de la compañía”. Esta clasificación, cada vez más utilizada, excluye del cómputo de accidentes con pérdida de días aquellos que ocurren, a criterio de la dirección, por causas “fortuitas y externas a la actividad laboral”. Esta práctica pervierte los datos de tal manera que más de la mitad de los accidentes con baja no son investigados como tal, y la tendencia va en aumento. Al contrario que la mafia, aquí se pretende instar a “Que NO parezca un accidente”. Todo por tener unos índices de accidentabilidad competitivos con otras empresas con las mismas prácticas fraudulentas.
