miércoles, 17 de noviembre de 2010

El plus de toxicidad no garantiza la salud







Hace unos días un responsable sindical hizo entrega al resto de grupos sindicales presentes en el Comité, de una copia del documento con firmas donde se pide “que se reconozca en convenio la toxicidad en el puesto de trabajo y con carácter retroactivo”.

Este tema nos parece de sumo interés por lo que a través de este Blog, vamos a hacer una breve historia del concepto de tóxico y de las consecuencias que ha tenido en el desarrollo industrial.

En el inicio de la época del desarrollo industrial era muy frecuente realizar largas jornadas de trabajo incluso por niños, los trabajadores/as enfermaban y en muchos casos morían por trabajar con productos altamente tóxicos. Esto ocurre también en este país durante el franquismo y el sindicalismo vertical.

Sin embargo, a través de instituciones como la OIT (Organización Internacional del Trabajo que regula normas y elabora recomendaciones en derechos laborales) y el desarrollo de los sindicatos de clase se empieza a tener conciencia de estas situaciones y poco a poco se consigue elaborar una legislación que, en lo fundamental, intentaba proteger la salud de los/las trabajadores.

Se empieza hablar de los TLVs (conceptos y límites de exposición a valores, concentración máxima permitida), con lo que se pretendía que ninguna persona podría estar trabajando durante la jornada con una exposición a productos contaminantes por encima de los límites, ya que ello llevaba, bien a lo largo de su vida laboral o bien después de ella, a la pérdida de salud y en muchos casos la muerte.

También se empezaron a prohibir aquellos productos que en pequeñas cantidades provocan: cáncer, como son los productos llamados cancerígenos (amiantos, bencenos, etc.), así como otras enfermedades y se comenzó a establecer el término de “enfermedad profesional” para designar a la enfermedad relacionada con estos productos: silicosis, asbestosis, saturnismo por plomo, alveolitis, hidrargirismo ó mercurialismo, etc.

Con la consolidación del sindicalismo de clase, la salud en el trabajo se convierte en una reivindicación importante, pero se enfrentaría a un problema: mejorar en salud sin perder poder adquisitivo por el plus de toxicidad. Costaría un tiempo luchar contra esa situación orientando la actividad sindical, a la mejora de salarios, de jornada laboral, al aumento de los beneficios sociales, en definitiva, a la aspiración de una mejor calidad de vida en el trabajo.

En Petronor, llevamos años peleando por este tema. En su día conseguimos hacer estudios de mapas de riesgo, mapas de ruido,…, llegando a lo que hoy conocemos como evaluación de riesgos del puesto de trabajo, con el objetivo de que nadie a lo largo de su vida laboral y también después desarrolle una enfermedad relacionada con el puesto de trabajo.

Bueno sería hacer un repaso de lo hecho en Petronor en este sentido. A lo largo del tiempo se prohíbe el amianto, el benceno en Laboratorio, y determinados productos de limpieza en Mantenimiento. Se realizan modificaciones en las instalaciones, como ejemplo los sopladores, aéreo-refrigerantes para el ruido, se modifica el sistema de toma muestras que puedan contener bencenos, y, evidentemente, quedan cosas pendientes por hacer, como son mejorar las evaluaciones de riesgos.

Al día de hoy, si exceptuamos el ruido en algunos puntos, y según los diversos estudios realizados por distintos organismos no existen zonas en Refinería donde el resultado de las mediciones de contaminantes químicos se acerque a los TLVs que marca la Ley. Por lo que para garantizar que esto sea real, se cumpla y se vayan reduciendo, es por lo que entendemos que se deben reforzar todo tipo de medidas preventivas, entre otras, actuar en el origen, exigir mediciones periódicas sobre contaminación, mejoras de los equipos de protección personal, controles médicos específicos y ajustados a los puestos de trabajo, etc.

Para ello, también es de suma importancia que cada una de las personas que trabajamos en Refinería mantengamos una actitud de denunciar y comunicar tanto al comité como a los delegados/as de prevención todas las anomalías que detectemos.

Bien es cierto, que no todos los cuerpos reaccionan por igual a los contaminantes externos y que debemos seguir haciendo esfuerzos para que el nivel de contaminación sea cero, bajar el número de horas de presencia en la empresa y que el trabajo sea más saludable.

Plantear que se debe cobrar el plus de tóxico, supone aceptar que estamos por encima de lo permitido por la Ley en niveles de contaminación y sindicalmente sería inaceptable consentir esta situación sin denunciarla a costa de cobrar más dinero.

No podemos eludir la responsabilidad que como trabajadores/as tenemos hacia las personas del entorno y sería una crueldad aceptar una situación de contaminación a costa de una mayor cantidad de dinero, sabiendo que con ello estamos permitiendo desarrollar enfermedades a personas que nada tienen que ver con la Refinería y viven en su entorno.

Esta es una petición que grupos ecologistas, políticos, sociales, etc. del entorno están demandando. Es decir, que la existencia de la refinería no suponga ningún problema de salud para las personas que trabajan en ella o vivan en el entorno.

No podemos obviar que algunos de ellos están achacando a la existencia de la refinería el nacimiento en el entorno de niños con malformaciones y/o el aumento excesivo del cáncer. Creemos que esto no es correcto, sin embargo de ser cierta esta reivindicación habría que tomar las medidas necesarias para que la contaminación no existiese y provocase este tipo de patologías y de no ser posible cerrar la Refinería.

En el supuesto de darse sólo afectaría a las gentes que trabajen en esos puntos y por el tiempo que desarrollasen este trabajo. Por todo ello, si lo que se demanda es un mayor nivel retributivo debemos hacerlo para todos los colectivos. En este sentido, se debería plantear otras reivindicaciones, como el aumento de salario, subida de algún plus que ya cobre todo el personal, mejora de calidad de vida, reducción horaria, etc.

Confiamos que ningún sindicato acepte este tipo de reivindicación sin plantear previamente un debate a fondo sobre el concepto tóxico y sus consecuencias.


TOXIKOTASUN-PLUSA

Duela egun batzuk ordezkari sindikal batek enpresa batzordean diren sindikatuei helarazi zien agiri bat sinadurekin non eskatzen den “hitzarmenak aitor dezala toxikotasuna lanpostuan eta berau atzeraeraginezko ondorioz” izan dadila.

Gaia garrantzitsutzat jotzen dugu eta blog honen bidez toxikotasunaren konzeptuaren aipamen labur bat egingo dugu, hala nola ondorioena garapen industrialean.

Garapen industrialaren hastapenetan lanaldi luzeak ohikoak ziren, baita ere haurrek egiten zituztenak, langileak gaixotzen ziren eta kasu askotan hil ere oso toxikoak ziren produktuekin aritzeagatik. Egoera hau frankismoan eta sindikalismo bertikalaren garaian eman zen.

Hala ere, arauak erregulatu eta lan eskubideen inguruko gomendioak ematen dituen LANE-Lanaren Nazioarteko Erakunde eta klase-sindikatuen garapenaren ondorioz, egoera honetaz jabetzen hasten gara eta pixkanaka-pixkanaka, funtsean bada ere, langileen osasuna babesten saiatzen den legedi bat osatzen da.

Baloreekiko esposizioaren mugak eta kontzeptuez, onartzen zen gehienezko kontzentrazioaz mintzatzen hasi ziren. Helburu bat zeukaten, lanaldian produktu kutsagarrietarako esposizioa mugen gainetik ez egitea, osasunaren galera zekarrelako bizitza laboralaren zehar edo honen ostean, eta kasu batzuetan heriotza.

Hainbat produktu debekatzen hasi ziren; adibidez, dosi txikitan minbizigarriak direnak (amiantoa, benzenoa, etab.) edo gaixotasunak sortzen dituztenak. Gaixotasun profesionalaren kontzeptua zehazten hasi zen, honako produktuekin lotzen diren gaixotasunak adierazteko: silikosia, asbentosia, berunezko saturnismoa, albeolitisa, hidrargirismoa edo merkurialismoa, etab.

Klase-sindikalismoaren kontsolidazioarekin, osasuna lanean aldarrikapen garrantzitsua bihurtzen da, baina arazo bati aurre egin behar dio, hots, osasunean hobetu baina erosteko ahalmena galdu gabe toxikotasun-plusarengatik. Denbora bat behar izan zen egoera horren aurka borrokatzen. Soldata, lanaldia hobetzera, gizarte etekinak gehitzera bideratu zen jarduera sindikala, hau da, bizi-kalitatea hobetzerako lana.

Petronorren, urteak daramatzagu honen inguruan borrokatzen. Bere garaian arrisku-mapak, zarataren mapak... egitea lortu genituen; egun, lanpostuaren arriskuen ebaluaketaren izenarekin ezagutzen dugunera heldu garelarik, inork ez dezan lanpostuarekin loturiko gaixotasunik garatu bere bizitza laboralean ezta ondoren.

Ondo legoke laburbildurik bada ere honen inguruan Petronorren egindakoari so egitea. Denborarekin amiantoa, benzenoa laborategian debekatu egin zen, baita mantentze-lanetan hainbat produktu ere. Instalakuntzak eraldatu egin ziren: haize-makinak, zarataren aurkako aero-hozgarriak, benzenoak izan ditzaketen laginak hartzeko sistema ere aldatu egin zen; hala ere, badira aldatu beharrekoak, besteak beste arriskuen ebaluaketak hobetu behar dira.

Egun, toki batzuetako zarata kentzen badugu eta erakunde desberdinek egindako hainbat ikerketen arabera, findegian ez dago unerik legeak markatzen dituen TLV baloreetara helduko diren kutsagarri kimomikoen neurketarik. Hau honela izan dadin, bete dadin eta murriztuz joan dadin, prebentzio-neurriak sendotu behar dira, besteak beste, sorreran ekin, aldiko neurketak exijitu, babes-ekipo pertsonaletan hobekuntzak, berariazko eta lanpostuei egokitutako kontrol medikoak, etab. 

Honetarako, oso garrantzitsua da findegian aritzen garen pertsona orok salaketa-jarrera manten dezagun zein nabarmentzen ditugun irregulartasun guztiak enpresa batzordeari edo prebentziorako delegatuei helarazi diezaiegun. 

Egia da gorputz guztiek ez dutele berdin erreakzionatzen kanpo-kutsagarriekin eta ahalegindu behar garela kutsadura-maila zero izan dadin, lantegian ematen ditugun orduen kopurua murrizten eta lana osasungarriago izan dadin.

Toxikotasun-plusa kobratu behar dela planteatzeak dakar legeak ezartzen dituen kutsadura-mailen gainetik ari garela onartzea eta sindikalki onartzezina litzateke egoera hau ontzat ematea diru gehiago kobratzearen truke.

Langileok ezin dugu saihestu gure inguruko jendearekiko dugun erantzukizuna eta krudela litzateke kutsadura-egoera bat onartzea diru gehiago kobratzeagatik, jakinda findegiaren inguruetan bizi eta findegiarekin zerikusirik ez duen jendea gaixotu daitekeela.

Hau da inguruko talde ekologistek, politikoek, sozialek eta abarrek aldarrikatzen dutena. Hau da, findegiaren existentzia ez ekartzea osasu arazorik bertan jardun edo bere inguruan bizi direnentzat.
Ezin dugu ahaztu hauetako batzuk findegiaren existentziari egokitzen diotela findegiaren inguruetan malformazioekin jaiotzen diren haurren zioa, edota minbiziaren tasa gehitzearena. Gure ustetan hau ez da honela, hala ere, aldarrikapen hau egia balitz hartu, beharreko neurriak hartu beharko lirateke kutsadurarik eman ez dadin eta patologiarik ez eragiteko, eta honela suertatuko ez balitz findegia itxi.

Kutsadurarik balego, puntu horietan aritzen direnengan eragingo luke bakar-bakarrik eta lana egiten duten denboraz. Hau dela-eta, gehiago kobratzea planteatzen bada, kolektibo guztientzako eskatu beharko litzateke. Honen inguruan esan beste aldarrikapen batzuk plazaratzu beharko liratekeela: soldaten igoera, guztiok kobrazen ditugun plusen igoera, bizi-kalitatearen hobetzea, ordu-kopuruaren murrizketa, etab. 

Espero dezagun sindikatuek ez onartzea aldarrikapen mota hau toxikotasunaren eta bere ondorioen inguruko ezabaida sakon bat planteatu gabe.



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