viernes, 13 de diciembre de 2013

Sanción en la Terminal Marítima



Entre los trabajos programados en la última parada de P1 estaba prevista la reparación el oleoducto de crudo en la Terminal Marítima. Para realizar este trabajo se edita un procedimiento que no se cumple desde el principio y no sirve para llevar por buen camino un trabajo que, a fecha de hoy no está concluido.
Durante estos trabajos se ha sancionado con 7 días de empleo y sueldo a un Jefe de Sección de este departamento. Esta es una sanción que no se justifica, y menos en un trabajo en el que se han dado irregularidades como dos incendios, rotura de stopper, un derrame, varios equipos de contratistas trabajando a destajo.
El motivo de la sanción también nos preocupa, pues pone en entredicho la capacidad de un Jefe de Sección para recabar la información necesaria antes de renovar un permiso. El trabajo lo estaba realizando un equipo que, trabajando desde las 8 de la mañana, continúa hasta acabar. Cansados tras tantas horas de trabajo, al ver que iban a tardar en renovar el permiso deciden marcharse a media noche y sin terminar el trabajo.
Además, es sancionado por no presentarse a una reunión en la que se va a tratar el problema de comunicación entre departamentos ocurrido en la noche de los hechos relatados. Sin embrago, acude a la misma y solicita la presencia de su representación sindical, motivo por el cual el Jefe de Área le descalifica a gritos ante dos delegados y todos sus compañeros.
Es muy grave que se ponga en duda la capacidad de una pieza fundamental en la seguridad de los trabajos como son los y las Jefes de Sección; que se prime la urgencia sobre la seguridad; que se opte por un tratar a los grupos sindicales como ajenos a la organización dificultando su labor; que se estigmatice a las personas.
Pero lo más grave es que se sancione solamente para sentar el principio de autoridad sin tener en cuenta que trabajar seguro y en buenas condiciones debe de ser una premisa fundamental para esta organización y que las prisas nunca fueron buenas consejeras. Una vez más la empresa no nos deja otro camino que acudir a los tribunales para aclarar fuera cuestiones que deberíamos tener resueltas aquí.