La dirección, en vez consensuar con el comité medidas que reduzcan la presencia de la plantilla en la refinería para evitar posibilidades de contagio, toma decisiones unilaterales que lo único que hacen es perjudicar a la plantilla.
El pasado jueves, la
dirección de Petronor comunicó la suspensión del servicio de comedor para el
colectivo de personas que continúan trabajando en jornada ordinaria (de 8 a 17).
A cambio ofrece un bocadillo, que se comerá en las mismas instalaciones del
comedor. Sin embargo, para el colectivo que trabaja a 12 horas en la parada,
prevista hasta final de diciembre, mantiene el servicio de comidas calientes.
Esto provoca, entre otras cosas, que en la misma instalación haya personas
comiendo el menú que se sirve habitualmente, mientras a otras solo se les
ofrece un bocadillo como comida principal del día. Además, debido a esta
absurda decisión, a la plantilla de la empresa que realiza este servicio se les
ha aplicado un ERTE por fuerza mayor.
El pasado lunes se realizó una asamblea en el exterior de la refinería, ya que la dirección denegó el permiso para realizarla en el interior. En esta asamblea se consensuó iniciar un encierro del comité de empresa en las instalaciones de Petronor, para denunciar la situación y exigir a la dirección que llegue a acuerdos en las materias que debe de tratar con la representación de la parte social. Asimismo, ayer y hoy se han realizado plantones solidarios en la entrada del comedor para informar de la discriminación e incumplimientos de la dirección al tomar estas medidas.
Desde el comité de empresa, se lleva semanas insistiendo a la dirección en la necesidad de facilitar el teletrabajo a todas las personas que se acogieron a esta modalidad durante la primera ola de esta pandemia que estamos sufriendo, con el fin de reducir el personal en refinería. Asimismo, para el personal con trabajo presencial se propone por parte del Comité, un horario intensivo en el que se ajusten las carencias que se pueden producir por el cambio de jornada. Sin embargo, la dirección lejos de llegar a acuerdos impone medidas que incumplen los acuerdos recogidos en el convenio.
Esta situación no es
nueva, pues el comité lleva meses realizando concentraciones frente a las
oficinas generales para denunciar la falta de respeto a los acuerdos alcanzados
tras las movilizaciones realizadas en enero de 2020. En este sentido, se están
dando carencias en la contratación comprometida, con la consecuencia de no
poder alcanzar los grados de conciliación previstos. Lo cual significa un
aumento desproporcionado de las horas extraordinarias, que se acercan a los
hitos históricos sufridos en los años 2018 y 2019.
Comité de Empresa Muskiz 11 de noviembre de 2020