La semana
pasada nos llegó la información de varias empresas contratistas que veían
reducido o suprimido su contrato con Petronor con la propuesta de despido de las personas que viene realizando
esas tareas. También nos llegó la queja de unos compañeros que ya habían sido
despedidos, tras un mes de contrato, debido a sus reclamaciones en materia de
seguridad a la hora de trabajar. Entre otras cosas relataban accidentes
encubiertos, trabajos en altura con arnés y sin línea de vida, soldadura y
chorreo compartiendo espacio y otras cuestiones.
A partir de
estas informaciones desde el Comité de Empresa se solicita una reunión urgente
con la dirección para trasladar estos hechos y solucionar la situación de los
compañeros afectados por estos cambios de contrato. Las empresas cambian pero
la situación no es nueva, la hemos vivido en estos últimos tiempos con bastante
frecuencia, actuando con mayor o menor fortuna.
Desde
nuestro punto de vista es una práctica inaceptable que degrada la calidad del
trabajo en general, además de una pérdida de valor humano, pues en su mayoría
son personas que llevan muchos años trabajando y conocen los procesos, la forma
de trabajar y las instalaciones, lo que redunda en una mayor seguridad y
calidad del servicio.
Pero además
de estas razones hay una fundamental, no podemos permitir que el ahorro en las
ofertas de las empresas contratistas lo paguemos los y las trabajadoras viendo
reducido nuestro sueldo y nuestras condiciones de trabajo. O al menos pensamos
que cualquier representante sindical está precisamente para eso, para defender
unas condiciones de trabajo dignas, y es indigno que te despidan cuando te
quedan dos años para la jubilación, que no se dé importancia a ciertos
trabajos, ni se valore la experiencia. Es indignante que no se tenga en cuenta
a las personas que todos los días hacemos posible que funcione la refinería.
Por todo
ello os pedimos el apoyo solidario y la empatía, así como emplazamos a todos
los sindicatos a unir fuerzas para enfrentar esta amenaza. Con voluntad hay
soluciones para esta situación, la dirección debe aplicar su política de
responsabilidad corporativa para mantener a las personas que ocupan los puestos
de trabajo como primera opción ante un cambio de empresa, y si no lo hace
debemos prepararnos para luchar contra esta injusticia.