Hace más de un año que la
dirección nos informó por primera vez del plan previsto para modificar las
casetas de operaciones. Este proyecto se inició después haber llegado a
acuerdos en convenio que, tras ser incumplidos por la parte empresarial,
llevamos como Comité a la Inspección de Trabajo, la cual obligó a la empresa a
modificar los citados espacios declarándolos lugar de trabajo.
Entre tanto aparecen las
directrices del grupo con el plan Petronor Barria y, al proyecto inicial de adaptación
de las casetas exigido por la inspectora de trabajo, se une la modificación de
las salas de control. Esta información nos la han ido presentando en varias
reuniones en las que se han recogido algunas de nuestras aportaciones, la mayoría
en el ámbito de ubicación de las casetas. En cuanto a las salas de control no
se ha aceptado ninguna modificación.
Entre otras razones no compartimos
el proyecto de la empresa porque: dificulta el contacto entre el personal de
operaciones aislando las salas de control; las dimensiones de las casetas son
insuficientes para los periodos de formación; las oficinas de las salas de
control replican un modelo que no nos convence por impersonal y falto de luz e
intimidad; las ubicaciones propuestas no tienen en cuenta los flujos de trabajo
en las unidades y van a provocar desplazamientos innecesarios de contratistas y
personal de la casa; es imprescindible un sistema de presión positiva al menos
en las casetas de servicio; no hay un criterio único con las casetas de
servicios que en la Terminal tendrá un tratamiento diferente, además estas serán
las de primera implantación cuando son innecesarias.
En cualquier caso lo más preocupante
de todo esto es el fondo y no la superficie. El fondo es que se van a gastar
unos 9 millones de euros en cuestiones que afectan en mayor parte a la forma,
al aspecto de las salas de control para asemejarnos al resto de refinerías del
grupo sin atender a las diferencias entre complejos industriales y refinerías, y
sin mejorar las condiciones de trabajo en la mayoría de los casos.
Otra forma de ver el fondo del
problema es que, debido a problemas estructurales, tenemos pendiente la reforma del edificio de laboratorio desde hace muchos años y nunca hay dinero
suficiente. Pero ahora que desde el centro han decidido lo que necesitamos en
la periferia, ahora que nadie en ésta dirección llama a las cosas por su nombre,
se van a gastar ese montón de dinero en cosas innecesarias.
y como siempre nos olvidamos de las maravillosas oficinas de algunos compañeros de Mantenimiento que solo llevan 30 años sin tocarse..... menos mal que hace un par de dias pasasteis por aqui....
ResponderEliminarEduardo, hay cambios que a veces es mejor no hacer, este es el caso. También decir que no nos hemos olvidado y que por ejemplo la insitencia en adecentar los servicios de Matenimiento ha sido nuestra.
EliminarSalud