La empresa, dentro de su política de transparencia, ha
decidido de manera unilateral instalar una caseta para el control de alcohol y
drogas en la entrada principal. Cuando nos informó de su intención le mostramos
nuestro rechazo y se comprometió a informarnos de los horarios y otras
cuestiones relacionadas, cosa que hasta la fecha no ha hecho.
Sin embargo nos llega la información de que avisa a las
empresas contratistas para que un determinado número de personas pasen
“voluntariamente” dichos controles. Si fuera una broma tendría gracia pero es
en serio.
Esta acción, propia de un cacique, es un abuso de autoridad
que afecta a la dignidad de los y las compañeras de contrata. El responsable de
esta decisión sabe sobradamente que no hay voluntariedad para pasar estos
controles, ni para aceptar las jornadas impuestas o para coger vacaciones en
vez de sacar la baja cuando se accidentan, pero está acostumbrado a imponer su
voluntad por la fuerza a falta de razón.
Intentaremos estar presentes durante el funcionamiento de la
caseta para garantizar la “voluntariedad” del servicio.
A continuación reproducimos la nota publicada por el Comité de Empresa en relación a este asunto.
El
Comité de Empresa, y en particular los Delegados de Prevención, queremos
manifestar nuestro desacuerdo con la obligatoriedad que Petronor impone a las
empresas contratistas y a sus trabajadores, para que de forma “voluntaria” pasen
controles de drogas y alcohol.
La instalación
por parte de Petronor de una caseta para el control de alcohol y drogas, con el
rechazo expreso de los Delegados de Prevención, la entendemos como una provocación
y falta de respeto a todas y todos los trabajadores.
La información
y la prevención son el mejor modo de abordar estos problemas. Las condiciones
laborales, (como prolongación de jornadas, trabajo en precario, trabajo a
destajo, etc.) favorecen estos consumos y eso a Petronor no le preocupa en
absoluto.
La
vigilancia de la salud de los trabajadores no debe abordarse en una caseta que
no asegura los principios más elementales en materia del derecho a la intimidad,
a la dignidad de las personas y a la confidencialidad de toda información
relativa a su salud.
Ante
esta situación y ante la nula información que tenemos os invitamos
“voluntariamente” a no pasar dichos controles.
Qué cara màs dura tienen ya podrìan preocuparse tambièn de que sea voluntario en trabajar con esos horarios insoportables y que todo el mundo descanse legalmente, lo que hay que aguantar a estos empresaurios
ResponderEliminar¿entre las personas que van a pasar de forma "voluntaria" el control ¿está también el contratista? ¿o el encargado? ¿qué tal si pasa también el fenómeno inventor de la norma? Al menos en los aeropuertos (aunque solo sea por guardar las formas) escanean a moros y cristianos (aleatoriamente), aunque menos a los segundos, todo hay que decir.
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